La miomectomía es una cirugía que permite extraer miomas uterinos sin remover el útero, lo que la convierte en una opción ideal para mujeres que desean preservar su fertilidad.
Tipos de miomectomía
Dependiendo del tamaño, número y ubicación de los miomas, existen diferentes enfoques:
- Histeroscópica: Se realiza sin incisiones, a través del cuello uterino. Ideal para miomas dentro de la cavidad uterina.
- Laparoscópica: Técnica mínimamente invasiva con pequeñas incisiones abdominales.
- Abdominal: Cirugía abierta, recomendada para casos complejos.
Recuperación de la miomectomía
La recuperación varía según el tipo de procedimiento. Puede ir desde pocos días (en técnicas mínimamente invasivas) hasta varias semanas en el caso de cirugía abierta. El especialista dará indicaciones personalizadas para cada caso.
Gracias a la vitrificación, los embriones pueden conservarse en condiciones óptimas durante largos períodos, sin comprometer su viabilidad ni su potencial para lograr un embarazo en el futuro.
¿Cuándo se recomienda?
Está indicada cuando los miomas afectan la calidad de vida, causan sangrados abundantes, dolor o interfieren con el embarazo o tratamientos de fertilidad.
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