Durante el proceso de búsqueda de una gestación con su pareja, el hombre por su racionalidad en ocasiones se muestra callado, algo pensativo o distante, prefiere no hablar mucho del tema y busca continuar con su vida y sus responsabilidades sin detenerse hablar de sus emociones y sentimientos.
Es frecuente que parejas y médicos subestimen el papel del hombre en los tratamientos de fertilidad y que toda la atención se centre en el estudio y tratamiento de la mujer. Esto es desafortunado porque en cerca del 40% de las veces, el factor masculino es el más relevante.