Una historia que nos enseña que, en medio de los momentos más difíciles de un tratamiento, hay situaciones llenas de magia, de mucha esperanza y de aprendizajes que quedan grabados para toda la vida. Que nos muestra cómo hay que mantener viva la fe, de inicio a final, sin desfallecer porque el «positivo» tan anhelado puede llegar en el momento más inesperado. Erika y Mauricio logran su embarazo en el tercer ciclo de un Invitro.

Inser, apoyando los sueños de quienes más lo necesitan
Atravesar el largo y tedioso camino que conlleva un diagnóstico de Cáncer no sólo afecta a quienes desafortunadamente lo padecen directamente, sino a todo su entorno familiar y social. Es por esto que es importante actuar de manera inmediata y preventiva cuando una persona anhela tener un hijo después de vencer esta enfermedad.