Cuando una pareja se enfrenta a un diagnóstico de infertilidad, su vida como la conocía hasta ese momento cambia, así como sus planes, se da cuenta que pierde el control de algo que consideraba natural y fácil de alcanzar y comienza a recorrer un camino no siempre sencillo en su objetivo de ser padres.
Conscientes de esta realidad, Inser brinda a sus pacientes acompañamiento emocional, con el ánimo de que superen sus miedos, ansiedades y otros problemas que pueden obstaculizar el camino para lograr un embarazo y de esta forma hacer más llevadero e incluso convertir esta difícil prueba en una oportunidad para alcanzar el crecimiento personal y el fortalecimiento de la pareja.