Aunque ya había descartado la posibilidad de ser madre de nuevo, Lorena Aguirre se dio la oportunidad de tener un bebé y lo consiguió más rápido de lo que esperaba. Esta es su historia.
Yo llegué a InSer en marzo de 2016 después de ver una valla con información sobre la clínica. Yo ya tenía dos hijos y por eso me había hecho la ligadura de trompas siete años atrás, pero como quería un nuevo bebé, mi esposo y yo nos sometimos a tratamiento.
En mayo de ese año me operé y sólo se pudo “salvar” una trompa, lo que hacía muy difícil quedar de nuevo en embarazo. Pero en septiembre, después cinco meses de tratamiento, lo logré. Aunque las esperanzas eran pocas, ahora Guadalupe hace parte de nuestra familia.
Desde que pides la cita en la clínica, sientes que es una experiencia diferente. En InSer hay un acompañamiento excepcional de parte de todo el personal, sientes que eres parte de una familia.
Aquí nos enseñan que primero está Dios y que Él todo lo puede. Te enseñan que no se debe perder la fe y la esperanza y que en la clínica están para hacer sueños realidad. Cuando uno realmente quiere un hijo, busca los recursos para lograrlo. Yo ya había descartado esa posibilidad de mi vida, y hoy tenemos una princesa que alegra nuestros días. Estoy muy orgullosa que mi hija sea una niña InSer.