Una pareja que nunca dejo de creer que en manos de la ciencia, y sobretoso, de la misericordia de Dios, se daría ese maravilloso milagro de amor que los convertiría en lo que tanto anhelaban sus corazones: SER PADRES. Persistir e insistir con fe, amor y valentía, fueron sus herramientas para luchar hasta ver en sus brazos a su más grande tesoro, Emanuel, que significa Dios con nosotros.
Testimonio Erika y Mauricio
Una historia que nos enseña que, en medio de los momentos más difíciles de un tratamiento, hay situaciones llenas de magia, de mucha esperanza y de aprendizajes que quedan grabados para toda la vida. Que nos muestra cómo hay que mantener viva la fe, de inicio a final, sin desfallecer porque el «positivo» tan anhelado puede